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ARTÍCULO DE OPINIÓN | ANTONIO MARTÍNEZ

Querido paisano.

Te escribo desde lo alto de la Motilla del Acequión, desde la cima del que fue tu hogar durante tantos y tantos años. Hoy tengo noticias buenas, malas y regulares. La mala es que nuestro querido alcalde se ha cargado en un abrir y cerrar de ojos los cuarenta mil euros del ala, que para la puesta en valor de tu antigua residencia venían siendo consignados en presupuestos anteriores. ¿Razones?, que yo sepa ninguna, más allá de que existen asuntos que no interesan. Así de sencillo y así de lastimoso.

La regular es que se va a poder reparar el vallado y realizar alguna que otra acción urgente, empleando para ello los remanentes de crédito de años anteriores. Es decir, usando dinero de otros ejercicios que no se gastó en su día en lo que se tenía que haber invertido. Como ves, tampoco está la cosa como para tirar cohetes. Y la buena es que, afortunadamente, todavía queda gente sensible a este tema, que trabaja para recuperar para el presente y para el futuro, una parte importante de nuestro pasado.

Recordarás que la semana pasada hacía una referencia, así como de pasada, a la falta de interés demostrado por la concejala responsable de la cuestión cultural del municipio, por lo que a la semana de novela negra se refiere, y que dio como resultado que la segunda edición de Alblackcete pasase un año debidamente escondida en algún cajón municipal, ante la falta de apoyo económico por parte de nuestra apreciada munícipe. Y es que un recorte del 92% deja temblando al más pintado, y eso que la máxima responsable se autodefine, entre otras cosas, como enamorada de la novela negra. Menos mal que al final fue la Diputación la que dio un paso al frente y en noviembre pasado se pudo recuperar la edición perdida, con gran éxito de público, todo hay que decirlo.

Tenemos la suerte de vivir en una ciudad en la que abundan los clubes de lectura y donde existen tantas bibliotecas como iglesias. Una ciudad que cuenta con escritores consagrados, veteranos y noveles que gustan de hacer sus primeros pinitos en esto de la literatura, a la par que podemos no solo descansar y recuperar el aliento en algunos escogidos bancos de nuestros parques y jardines, sino que también tenemos la oportunidad de acceder a la obra de los poetas y poetisas de la tierra con tan solo consultar un sencillo código QR. ¡Y es que las ciencias avanzan que es una barbaridad!, que cantan en La verbena de la Paloma

“Reitero el firme compromiso del Ayuntamiento con el fomento de la lectura y seguiré trabajando desde la Red de Bibliotecas Municipales para acercar la lectura a los ciudadanos y hacer de Albacete una auténtica ciudad educadora y lectora”. Alcalde dixit, con motivo de la reciente conmemoración del Día del Libro. 

Como declaración de intenciones no está nada mal, es más, me parece correcta y adecuada, pero ¡ay amigo!, del dicho al hecho hay mucho trecho y la letra pequeña a veces juega malas pasadas.

Baste para ello repasar el recientemente aprobado Presupuesto municipal, ese al que según la gira promocional de nuestro considerado alcalde nada le falta y a todos satisface, para comprobar que las partidas denominadas  ‘Plan de dinamización cultural’ y ‘Albacete ciudad impulsora de las letras’, que a pesar de esos nombres tan rimbombantes, tienen idéntico presupuesto que el año anterior. Vamos, lo que viene siendo aquello de mucho te quiero perrito, pero pan poquito.

Pero aun así, y sabiendo como sabemos que el inquilino del despacho rectangular municipal, no tiene más remedio que encargar a alguien versado en la materia la elaboración de un Plan Económico Financiero que devuelva el color azul, (ese que tanto le gusta al equipo de gobierno) a las cuentas municipales, que hoy por hoy están teñidas de un rojo que asusta, por la envergadura del desfase que ha puesto de manifiesto la liquidación del presupuesto del año anterior, me atrevo a sugerir o mejor dicho, a proponer, que le ponga la guinda al pastel de las letras albaceteñas, convocando la Primera edición del Premio de Novela Ciudad de Albacete, y por si alguien considera que me quedo corto en mi proposición, pues redoblo la apuesta; Premio de Poesía y Novela Ciudad de Albacete.

¿Que no está la cosa para mucho dispendio con eso de las cuentas en colorado?, pues nada, que se convoque de forma bianual en los años en los que no se celebre la bienal de pintura y asunto solucionado. Por ideas, que no ocurrencias, que no quede.

El envite está hecho, solo espero que esta modesta aportación no corra la misma suerte que otras tantas, que igual que fueron acogidas con una sonrisa forzada de compromiso, rápidamente fueron presa del olvido. 

Recuerda que nadie sabe tanto como todos juntos. Dicho esto con todo el cariño del mundo.

PD. Te arriesgaste y con esfuerzo acertaste. Felicidades.

por Antonio Martínez

Querido paisano.

​Puntual a la cita semanal que tenemos concertada, te escribo desde la Motilla del Acequión para contarte, que nuestro apreciado alcalde sigue sin mover un dedo para devolver a la que fue tu morada durante varios siglos el esplendor que tuvo en su momento, no debe haber caído en la cuenta de que el pasado es el consejero más sabio de todos los que pueda tener a su alcance.

​Y hablando de consejeros y asesores más o menos sabios, que de todo hay en la viña del señor, alguien de la nutrida nómina con la que cuenta en la actualidad el inquilino del despacho rectangular de la Casa Consistorial, ha debido tener un despiste mayúsculo a la hora de informar a la sufrida ciudadanía albaceteña de la apertura del plazo para inscribir a sus hijos e hijas en las escuelas de verano municipales, que como recordarás, gracias al acuerdo adoptado por la anterior Corporación socialista, ahora es un servicio estabilizado y con plenas garantías de futuro, al no estar al albur de lo que suceda cada año con el Plan Extraordinario de Empleo.

​Pero a lo que iba, que se me va el santo al cielo. El concejal de Educación, a secas, ya que no dispone de ningún apellido rimbombante que le acompañe, que para más señas es responsable de las escuelas ya sean de verano o de invierno, o quien le eche una mano en esta tarea, si es que existe tal persona, tuvo la ocurrencia de remitir durante la tarde del lunes una breve nota de prensa, ¿informando? de la apertura del plazo para solicitar plaza en las Escuelas de Verano, indicando que el proceso comenzaría apenas unas horas después, a las nueve de la mañana del día siguiente. ¡Ah! Y lo más importante, que la adjudicación de las 700 plazas se llevaría a cabo por riguroso orden de presentación.

​Coincidirás conmigo, que resulta cuanto menos curioso que el Equipo de Gobierno municipal tenga que recurrir las notas de prensa urgentes, con alevosía y verpertinidad, para informar de un asunto tan sensible para muchas familias albaceteñas, cuando para otras cosas de igual o menor enjundia, nos dan la matraca calentándonos la oreja con una gira promocional, fotografía incluida en el hall del Ayuntamiento, que eso siempre viste mucho y le da empaque al tema.

​Para colmo de males, y como el diablo siempre está en los detalles, resulta que el primer enlace que se ofreció a los ávidos solicitantes contenía errores, ya que se ofertaban plazas en centros escolares que en la presente edición no estarán disponibles. Cosas de las meigas, seguro.

​Nuestro considerado alcalde, tan hierático él, debería haber caído en la cuenta, que adjudicar las plazas ofertadas por orden de presentación de las solicitudes, además de ser un sistema más antiguo que el hilo negro, no garantiza la igualdad de oportunidades para las familias interesadas, y más si tenemos en cuenta el escaso margen de tiempo transcurrido entre la información y el pistoletazo de salida del procedimiento, apenas unas horas y la mayoría de ellas nocturnas. Y es que con esta Corporación ni dormir a pierna suelta puede uno.

​No creo que sea mucho pedir que el concejal de turno se ponga a trabajar desde ya en un baremo, a ser posible consensuado con cuanta más gente mejor, aunque solo sea para que perdure en el tiempo, que garantice que las plazas disponibles serán adjudicadas a aquellas familias que más necesiten conciliar la vida familiar y laboral durante los meses de las vacaciones escolares, aún sabiendo, como sabemos, que no existe ningún baremo que sea perfecto e infalible, que por muchos defectos que tenga, siempre será mejor que echarse en brazos del azar, de la casualidad o de la conjunción astral.

​​No seré yo quien ponga en tela de juicio la bondad de hablar de igualdad en todos los ámbitos de nuestra vida, incluso de pregonar, como dijo nuestro dilecto alcalde, que “si no traemos en el ADN la lucha por la igualdad, nos lo debemos empezar a aplicar desde ya”, pero como la mejor forma de demostrar el movimiento es andando, aunque sea a pasos cortos, lo mejor es que deje a un lado los lemas publicitarios, se remangue y se ponga manos a la obra, y que mejor forma de hacerlo, que garantizando igualdad de oportunidades para todas las familias interesadas en este asunto. Eso suponiendo que quiera ser creíble.

por Antonio Martínez