por Antonio Martínez | artículo de opinión
Querido paisano: Te escribo desde la Motilla del Acequión para recordarte que, casi coincidiendo con el final del mes de noviembre, se ha dado carpetazo a la campaña de este año, en la que se ha vallado perimetralmente lo que queda de tu antigua morada, se han retirado las terreras que habían invadido una buena parte de lo que se había recuperado años atrás, además de retirar la maleza o afianzar parte de los muros que amenazaban con venirse abajo, y ya metidos en harina, hasta localizar y datar un antiguo asentamiento íbero ubicado en el borde de la laguna. El que no se conforma es porque no quiere.
¿Dices que no sabías nada?, pues que no te extrañe, nuestro querido alcalde en este asunto prefiere pasar de puntillas, sin ruido, y lo más curioso, sin reportaje fotográfico adjunto para mayor gloria y lustre de la Marca ‘S’. Igual es por temor a que alguien le reclame una mayor atención al yacimiento.
Y no exagero. Porque cuando los trabajadores estaban a punto de plegar velas hasta el próximo plan de empleo, visitó la zona el profesor Antonio Guilman, prestigioso arqueólogo e investigador académico de la Universidad Estatal de California, experto en la Edad del Bronce y estudioso de lo que se ha dado en llamar la Cultura de las Motillas, quien posteriormente fue agasajado en petit comité por nuestro apreciado alcalde, navaja albateceña Dios mediante, supongo. Y fíjate si el comité tuvo que ser petit, que no alcanzó ni para una escueta nota de prensa institucional de las que habitualmente nos obsequia el equipo de prensa municipal, cada vez que a la primera autoridad local se le ocurre abrir la boca para anunciar la buena nueva, sea la que sea.
Puede que la visita del reputado profesor no llegase en el mejor momento, y pillase a nuestro querido alcalde con el pie cambiado y mosqueado con el concejal de turno por la forma en la que está gestionando las instalaciones deportivas que salpican la ciudad, habida cuenta de los constantes cierres de la piscina del complejo Juan de Toledo, que a este paso se podrán contar con los dedos de las manos los días en los que se encuentra totalmente abierta al público y en perfecto estado de revista, aunque quizás esto último sea mucho pedir.
La cosa no iría a mayores si no estuviéramos hablando de un común denominador en la forma de actuar del Equipo de Gobierno popular, ya que en poco menos de dos años y medio han conseguido acumular una extensa nómina de cierres, cancelaciones y anulaciones que han afectado tanto al Centro Termal, como a la piscina de Santa Teresa, pasando por la del Paseo de La Cuba o la cubierta del Carlos Belmonte, amén de los goterones por doquier que riegan las pistas de algunos pabellones cuando a San Pedro le da por lagrimear sobre la ciudad, por no hablar de las llamativas calvas que se pueden apreciar en algunos campos de fútbol de césped artificial, donde la falta de mantenimiento de los vestuarios raya en lo esperpéntico.
Creo que estaríamos de acuerdo en asumir como nuestras las palabras del concejal deportivo, cuando afirmó en el transcurso del último pleno que “lo primero es antes”, y lleva razón, aunque habida cuenta de los resultados obtenidos hasta la fecha, es muy probable que no toda la ciudadanía comparta su idea de qué ha de ser lo primero; si mantener y conservar como Dios manda lo que ya tenemos, que a la vista está que esa faena no está incluida en su prioridad number one, o anunciar la construcción de un nuevo complejo deportivo, aunque sea de bolsillo, como el que nos recuerda nuestro aguerrido alcalde cada dos por tres, sin olvidar el anuncio de construir nuevos campos de fútbol artificial, que el natural cuesta una pasta. A no ser que alcalde y concejal vayan cada uno por su lado. Que de todo hay en la viña del señor.
Lo único cierto y verdadero es que el IMD, que llegó a ser en su día la joya de la corona municipal, ahora no le alcanza ni para ser un triste cristal de imitación Swarovski, que puede que brille como tal y luzca despampanante cuando la luz le acompaña, pero al que le saltan los engarces al menor contratiempo, dejando al aire sus vergüenzas, que visto lo visto ni son pocas ni pequeñas. Si esta es la forma elegida para cumplir la promesa dada en su día a la ciudadanía de darle la vuelta como un calcetín al Instituto, miedo da solo pensar qué es lo que puede venir a continuación.
Y aprovechando que estamos hablando de deportes, me voy a permitir el lujo de tirarme un triple de nueve metros y dejar una propuesta que nadie me ha pedido, pero que quizás serviría para cortar de raíz los dimes y diretes que rodean desde hace ya demasiado tiempo al IMD.
Sería de agradecer que los responsables municipales dejaran a un lado los planteamientos cortoplacistas y miopes de aquellos a los que la vista no les alcanza más allá de mayo de 2027, y sentaran alrededor de una mesa al resto de grupos políticos con representación municipal, para que, junto a los técnicos del IMD elaboren y asuman como si de un dogma de fe se tratara un calendario presupuestado de renovación, acondicionamiento, conservación y mantenimiento de todas las instalaciones deportivas existentes, en el que, por supuesto, también tendrían cabida las necesidades a futuro.
Una agenda de este tipo acabaría con las ocurrencias de las noches de insomnio, con las prisas por ver quién se cuelga antes la medalla y con la devolución de favores que no me quiero ni acordar. Ahora bien, si lo que se busca es una foto en solitario de cuerpo entero y continuar con la cantinela de que resto de administraciones no echan una mano al pobre alcalde para que lleve a buen puerto aquello a lo se comprometió en su momento, sin que nadie lo obligase, conmigo que no cuenten, porque lo que persigue es otra cosa bien distinta, que la RAE ya define a la perfección.
Ya sabes, si esta realidad no te gusta, o piensas que incluso puede ir a peor, en tu mano está hacer lo que toca cuando toque.
PD. El victimismo populista puede que traiga un puñado de votos a tu urna, pero no soluciona los problemas.
DESDE EL ACEQUIÓN | ARTÍCULO DE OPINIÓN | ANTONIO MARTÍNEZ MARTÍNEZ, exconcejal y exsecretario general del PSOE de Albacete