La representación socialista albaceteña en las Cortes de C-LM valora los nuevos presupuestos regionales como «los mejores para nuestra tierra»
«Se trata de unos presupuestos realistas, comprometidos y orientados a consolidar el crecimiento económico y social de la región», dijo Navarrete
Toledo, 20 de diciembre de 2024.– Encabezados por la vicesecretaria general provincial y portavoz, Josefina Navarrete, la representación socialista albaceteña en las Cortes de Castilla-La Mancha valoró la aprobación en la tarde noche de ayer de los presupuestos regionales, impulsados por el Gobierno de Emiliano García-Page, como «unos presupuestos realistas, comprometidos y orientados a consolidar el crecimiento económico y social de la región y siempre con la máxima de crecer para compartir». «Es el mejor presupuesto para Castilla-La Mancha, un buen presupuesto para nuestra provincia, un buen presupuesto para nuestra tierra», subrayó la portavoz, detallando que el presupuesto global asciende a 12.716 millones de euros, lo que supone un incremento de 4.500 millones desde 2015, «lo que consolida una década de recuperación y crecimiento sostenido».
Navarrete destacó que el 72% del presupuesto total, equivalente a 7.125 millones de euros, está destinado a fortalecer el estado de bienestar, lo que refleja las prioridades sociales del Gobierno. «Son unos presupuestos diseñados con rigor y prudencia financiera, que garantizan la redistribución de la riqueza y ponen a las personas en el centro», afirmó.
Sanidad: la mayor inversión en la historia de CLM. En el ámbito sanitario, se destinarán 3.800 millones de euros, cifra que refleja un gasto diario de 10,6 millones de euros. Este presupuesto permitirá incrementar las plazas de empleo público con 5.200 nuevos profesionales sanitarios, lo que, según Navarrete, constituye «la mayor convocatoria de empleo público del SESCAM en la historia de Castilla-La Mancha». Además, las inversiones continuarán impulsando el Plan de Infraestructuras Sanitarias, con proyectos destacados como el Hospital General Universitario de Albacete, que recibirá una partida de 32,6 millones de euros.
En este sentido, la diputada Marisa Sánchez Cerro subrayó el contraste entre lo invertido durante los gobiernos de García-Page y el de Cospedal: «A quienes los 86,5 millones de euros que el Gobierno Regional destina a la provincia de Albacete en sus presupuestos del 2025 les puede aparecer insuficiente o poco, recordarles los 12,8 millones de euros heredados del cuatrienio negro por el que pasó Castilla-La Mancha. Cuando antes se apostaba por cerrar hospitales en la provincia de Albacete, ahora, con Emiliano García-Page, obras como las del Plan Director del Hospital General Universitario de Albacete cuentan con más de 32 millones de euros», expuso.
Desarrollo económico y sostenibilidad: triplicando la inversión desde 2015. Los diputados regionales por Albacete coincidieron en subrayar los 3.080 millones de euros destinados al desarrollo económico, una cifra que triplica la inversión realizada en 2015. Este presupuesto se enfocará en la creación de empleo, el apoyo a empresas innovadoras, la promoción de la transición ecológica y la aceleración de la transformación digital. Además, se reforzará el sector primario, con medidas para garantizar la sostenibilidad de la agricultura y la ganadería, y se impulsarán programas de movilidad sostenible y acceso a la vivienda.
En este contexto, Antonio Sánchez, diputado regional socialista, destacó que «son unos presupuestos de un apoyo decidido al sector primario y agroalimentario de Castilla-La Mancha, porque es la tercera política de gasto del presupuesto, la tercera más importante». A su jucio, se trata de un presupuesto «que apuesta por la incorporación de jóvenes y mujeres al campo, por la modernización de nuestras explotaciones agrícolas y ganaderas y por hacer un uso todavía más eficiente de cada gota de agua que tenemos disponible, con un presupuesto de casi 36 millones de euros para la modernización de nuevos regadíos». En definitiva, números que permitirán que haya más oportunidades en el mundo rural a través de la diversificación económica «para seguir haciendo de nuestros pueblos un lugar atractivo, un lugar de oportunidades, revirtiendo el fenómeno de la despoblación».
Precisamente en esta materia, el presupuesto también contempla 2.037 millones de euros para iniciativas que promuevan la cohesión territorial y combatan la despoblación, asegurando que los municipios más pequeños tengan acceso a servicios esenciales y oportunidades de desarrollo.
Educación y servicios sociales. Para el sistema educativo, se destinarán 2.380 millones de euros, enfocados en garantizar una educación de calidad, modernizar infraestructuras y promover la igualdad de oportunidades. Estas partidas contemplan la consolidación de las aulas digitales, la ampliación del transporte escolar gratuito para estudiantes de Bachillerato y el refuerzo del Banco de Libros de Texto. Además, se crearán 800 nuevas plazas de docentes, una medida que permitirá disminuir las ratios en las aulas y mejorar la atención personalizada al alumnado; y destaca el compromiso con la Universidad de Castilla-La Mancha.
En el área de servicios sociales, el presupuesto supera los 960 millones de euros, dirigidos a consolidar una red asistencial inclusiva y eficaz. Entre las principales medidas destacan la ampliación de la teleasistencia, que beneficiará a 5.000 nuevos usuarios, y un incremento del 20% en la financiación para atención temprana, asegurando recursos adecuados para la infancia en situaciones de vulnerabilidad.
“Unos presupuestos para crecer y compartir”. Josefina Navarrete concluyó destacando el carácter integrador y comprometido de estos presupuestos: «Permiten seguir por la senda del progreso económico y social, con el objetivo de crecer para compartir. Están diseñados para responder a las necesidades reales de nuestra gente y garantizar un futuro mejor para Castilla-La Mancha».
Añadió además que se trata de un documento «diseñado con el máximo rigor y prudencia, el más social de la historia, favoreciendo además el crecimiento económico, garantizando la redistribución de la riqueza». «Un presupuesto que pone en el centro a las personas, que impulsa la actividad económica y el empleo, que refuerza el blindaje del Estado del Bienestar, acelera la transformación digital, avanza en la transición ecológica y fortalece la lucha contra la despoblación propiciando la cohesión territorial», dijo.